1. El 40% de los edificios estudiados presenta lesiones derivadas de fugas en sus zonas húmedas: cuartos de baño y cocina, ascendiendo a un 80% en los edificios del centro.
2. El 30% de los edificios estudiados presenta lesiones derivadas del mal estado de su red de saneamiento enterrado, ascendiendo a un 50% en los edificios del centro.
3. El 30% de los edificios estudiados presenta lesiones derivadas del mal estado de su cubierta, ascendiendo a un 60% en los edificios del centro.
4. El 30% de los edificios estudiados presenta lesiones derivadas de un mantenimiento insuficiente o nulo, uso indebido u obras incorrectas, ascendiendo a un 50% en los edificios del centro.
5. Los agentes patógenos con mayor impacto son los relacionados con el agua y los factores humanos, que se concretan, por este orden, en: filtraciones o mal estado del saneamiento o fontanería de zonas húmedas, fallos de impermeabilización en la cubierta, el mantenimiento deficiente, el saneamiento enterrado, las obras inadecuadas y el uso indebido.
6. Son especialmente relevantes por su elevado impacto las obras irregulares de modificación de estructura; tales como la apertura de huecos de muros de locales comerciales o supresión de elementos de estructura incómodos para obras de distribución, habitualmente sin dejar constancia de lo modificado; cuya superposición ocasiona colapsos, parciales o totales con elevadas
7. De esta manera, de forma genérica por su aplicación a todos los tipos edificatorios y constructivos (que serán estudiados más adelante) es conveniente centrar la atención en los dos principales agentes patógenos: el agua y los factores humanos.